Con esta entrada cierro, al menos de momento, el recorrido que inicie en el mes octubre sobre el patrimonio escultórico de la Cofradía de la Pasión. No quiere esto decir que no vuelva nuevamente a retomar este camino con algunas piezas muy importantes de la Penitencial, pero también quiero hacer mención al patrimonio pictórico, bibliográfico y ornamental de la Cofradía. Por otra parte la Cuaresma y la Semana Santa llaman ya a la puerta y será sobre estos tiempos sobre los que versarán las próximas entradas haciendo incapié en los cultos, actos y procesiones de la Penitencial de la Pasión y de otras Cofradías. El "paso" que hoy vemos es el llamado de "La Elevación de la Cruz" al que originalmente se le llamó "Paso del Levantamiento". El conjunto escultórico estaba compuesto inicialmente por seis piezas que la Cofradía encargó al escultor Francisco del Rincón en el año 1604 y al que pago 1.600 reales por su trabajo. El paso se completará en el año 1657 con los dos ladrones obra del escultor Francisco Diaz de Tudanca quedando completo el mismo con las ocho imágenes que hoy podemos contemplar en su salida procesional.
El conjunto es, desde el punto de vista histórico-artístico, de una gran importancia puesto que se le cataloga justamente como la transición entre las imágenes de papelón (maderas y telas encoladas) y la talla en madera. Aquellas eran lógicamente más baratas en cuanto al coste de su realización y más ligeras en el transporte, dato este importante si tenemos en cuenta que salían a la calle a hombros de los cofrades, pero que se estropeaban con mucha facilidad por la misma naturaleza de los materiales empleados en su realización y las inclemencias del tiempo. Pues bien, este paso encargado por la Cofradía de la Pasión es el primero en la Semana Santa vallisoletana que se realiza enteramente en madera. El conjunto es imponente, se trata de ocho figuras, Cristo, los dos ladrones y cinco sayones que ejecutan el trabajo de levantar la cruz. A pié de calle la composición es simplemente espectacular.
Las figuras de los sayones captadas en el momento del esfuerzo resaltan por la contorsión de sus cuerpos y el dramatismo del momento, contorsión del cuerpo de la que también participa la imagen del Crucificado. Ver los jueves santos del siglo XVI al XVIII este paso por las calles de Valladolid, a la luz de las antorchas y con todo el aparataje que sacaba la Cofradía de la Pasión tenía que ser un espectáculo ciertamente sobrecogedor. Pero como ya he dicho en otras ocasiones desgraciadamente la mano desamortizadora con sus objetivos inconfesables vino a deshacer el trabajo y el esfuerzo de miles de hermanos cofrades de la Pasión.
Como fruto de aquel salvaje expolio, siete de las ocho imágenes que formaban parte del conjunto escultórico pasaron a ser propiedad del estado. Solo se salvo de aquel drama la imagen de Cristo a la cual se la pierde de vista desde finales de XIX (justamente al inicio de los años del desalojo de la Iglesia de la Pasión) a finales del siglo XX. Es en el año 1993, cuando la Cofradía traslada su sede canónica al Real Monasterio de San Quirce y Santa Julita, cuando entre los enseres recuperados que se encontraban en ese Convento aparece la imagen referenciada de Cristo, la cual las religiosas conocían como el "Buen Ladrón" o también el "San Dimas".
En el año 1995, fruto de un riguroso estudio se la identifica como lo que era, el Santo Cristo de la Elevación de la Cruz. Hoy en día el Paso completo sale en la Procesión General del Viernes Santo vallisoletano alumbrado por la Cofradía hermana de la Exaltación de la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores. El conjunto le presta el Museo Nacional de Escultura (sayones y ladrones) y el Crucificado le presta la Cofradía de la Pasión.
La Elevación de la Cruz
Cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores
(Imagen tomada de Internet)
El conjunto es, desde el punto de vista histórico-artístico, de una gran importancia puesto que se le cataloga justamente como la transición entre las imágenes de papelón (maderas y telas encoladas) y la talla en madera. Aquellas eran lógicamente más baratas en cuanto al coste de su realización y más ligeras en el transporte, dato este importante si tenemos en cuenta que salían a la calle a hombros de los cofrades, pero que se estropeaban con mucha facilidad por la misma naturaleza de los materiales empleados en su realización y las inclemencias del tiempo. Pues bien, este paso encargado por la Cofradía de la Pasión es el primero en la Semana Santa vallisoletana que se realiza enteramente en madera. El conjunto es imponente, se trata de ocho figuras, Cristo, los dos ladrones y cinco sayones que ejecutan el trabajo de levantar la cruz. A pié de calle la composición es simplemente espectacular.
La Elevación de Cruz en la Procesión del Viernes Santo
Cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores
(Imagen tomada de la pagina web de la Junta de Cofradias de Semana Santa de Valladolid
Las figuras de los sayones captadas en el momento del esfuerzo resaltan por la contorsión de sus cuerpos y el dramatismo del momento, contorsión del cuerpo de la que también participa la imagen del Crucificado. Ver los jueves santos del siglo XVI al XVIII este paso por las calles de Valladolid, a la luz de las antorchas y con todo el aparataje que sacaba la Cofradía de la Pasión tenía que ser un espectáculo ciertamente sobrecogedor. Pero como ya he dicho en otras ocasiones desgraciadamente la mano desamortizadora con sus objetivos inconfesables vino a deshacer el trabajo y el esfuerzo de miles de hermanos cofrades de la Pasión.
La Elevación de la Cruz en el Museo Nacional de Escultura con las imagenes desamortizadas sin el Santo Cristo
(Imagen tomada de la pagina web del Museo Nacional de Escultura)
(Imagen tomada de la pagina web del Museo Nacional de Escultura)
Como fruto de aquel salvaje expolio, siete de las ocho imágenes que formaban parte del conjunto escultórico pasaron a ser propiedad del estado. Solo se salvo de aquel drama la imagen de Cristo a la cual se la pierde de vista desde finales de XIX (justamente al inicio de los años del desalojo de la Iglesia de la Pasión) a finales del siglo XX. Es en el año 1993, cuando la Cofradía traslada su sede canónica al Real Monasterio de San Quirce y Santa Julita, cuando entre los enseres recuperados que se encontraban en ese Convento aparece la imagen referenciada de Cristo, la cual las religiosas conocían como el "Buen Ladrón" o también el "San Dimas".
Santo Cristo de la Elevación, Propiedad de la Cofradía de la Pasión
Imagen tomada del Archivo de la Cofradía
En el año 1995, fruto de un riguroso estudio se la identifica como lo que era, el Santo Cristo de la Elevación de la Cruz. Hoy en día el Paso completo sale en la Procesión General del Viernes Santo vallisoletano alumbrado por la Cofradía hermana de la Exaltación de la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores. El conjunto le presta el Museo Nacional de Escultura (sayones y ladrones) y el Crucificado le presta la Cofradía de la Pasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario